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POLÉMICA SOBRE LA AUTORÍA.

LOS POSIBLES AUTORES.

LUIS BARRAGÁN MORFÍN.

La segunda posibilidad respecto a la autoría del inmueble es la que se refiere al ingeniero Luis Ramiro Barragán Morfín. Esta es, sin duda, la postura más aceptada y difundida. La mayoría de las fuentes que sostienen esta versión datan la Casa en 1934 y la señalan, además, como la última obra de Barragán antes de irse a vivir de manera permanente a la Ciudad de México. Asimismo, la consideran un parteaguas entre la obra regionalista de su etapa temprana y la funcionalista y comercial que realizó durante sus primeros doce años en la Ciudad de México.

Ya se mencionaron en el apartado de Las Fechas los argumentos por los que se considera muy difícil sostener que el proyecto del Taller-Dormitorio se haya realizado en el año de 1934 o de 1935. Quizá algunos autores manejan como fecha de elaboración del proyecto el año de 1934 porque esa fecha coincide con que Barragán aún vivía en la ciudad de Guadalajara, lo cual facilitaría mucho su participación en la autoría del mismo.

Un aspecto relevante de las fechas es que Luis Barragán y José Clemente Orozco nunca vivieron al mismo tiempo en la ciudad de Guadalajara. Cuando Barragán se fue (marzo 1935), Orozco aún no había llegado (septiembre 1935). Este hecho por sí mismo no descarta al arquitecto jalisciense como autor de proyecto, pero sin duda debe de tomarse en cuenta por lo complicado que debió ser en esos tiempos realizar un proyecto a distancia.

Si se toma en cuenta que Orozco adquirió el terreno de López Cotilla en el año de 1937, la única posibilidad que existe es que Barragán hubiera elaborado el proyecto desde la Ciudad de México, por lo que el intercambio de ideas y retroalimentación cliente-arquitecto solo pudo darse cuando estos dos personajes visitaban las respectivas ciudades (Barragán a Guadalajara a visitar a sus hermanos y Orozco a la Ciudad de México a visitar a su familia).

Dejando a un lado el tema de las fechas, es importante destacar que en la extensa lista de publicaciones revisadas sobre la vida y obra de Luis Barragán (ver Bibliografía) no se encontró ni una sola mención por parte del arquitecto atribuyéndose la autoría del proyecto del Taller-Dormitorio. De la misma manera, en las publicaciones revisadas de Orozco tampoco se encontró referencia alguna de Barragán como proyectista del citado inmueble.

Esta omisión por parte de Barragán de señalar como suyo el proyecto del Taller-Dormitorio cobra relevancia si se considera la importancia que algunos autores le atribuyen a esta Casa, en especial en lo que respecta a la evolución estética manifiesta, y también, por qué no decirlo, por la relevancia, renombre y fama del cliente, si fuera un proyecto de su autoría, resultaría inconcebible que no la incluyera en su portafolio de proyectos.

Otro aspecto a considerar en las posibilidades de Barragán como autor del proyecto del Taller-Dormitorio es la revisión que se realizó al contenido de las dos exposiciones más importantes que sobre su obra se realizaron en vida del arquitecto: la primera de ellas en el año de 1976 en el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMA) denominada The Architecture of Luis Barragán, y la segunda, en octubre de 1985 en el Museo Rufino Tamayo de la Ciudad de México, con el nombre Luis Barragán, arquitecto.

La primera de estas exposiciones dio a conocer la obra del arquitecto tapatío a nivel internacional y fue sin duda un paso de vital importancia para que cinco años más tarde fuera galardonado con el Premio Pritzker de arquitectura. En la segunda de las exposiciones, se mostró al público nacional una selección de las mejores obras de Barragán, lo que le abrió las puertas para ser reconocido también en su propio país.1

Cabe destacar que por su importancia, estas dos exposiciones fueron supervisadas celosamente por Barragán y su equipo. Llama mucho la atención que en ninguna de estas dos muestras se haya incluido al Taller-Dormitorio de López Cotilla. Lo anterior resulta aún más significativo en la exposición del Museo Tamayo, en la que, de acuerdo al extenso catálogo de la misma se exhibieron 323 piezas, de las cuales solamente una hace referencia a la relación de Barragán con Orozco: la fotografía titulada Procesión2.

Resulta desconcertante que Barragán no haya incluido al Taller-Dormitorio en ninguna de estas dos influyentes exposiciones de su obra, sobre todo si se toma en cuenta la trascendencia que le confieren algunos autores y de lo imprescindible que según estos resulta esta casa para entender su trayectoria y transformación estética. La exclusión del Taller-Dormitorio solo podría explicarse de manera que el arquitecto no la consideraba una obra de su autoría.

Además de tomar en cuenta estos antecedentes en la revisión de las posibilidades de Barragán como proyectista del Taller-Dormitorio, es importante revisar la trayectoria y evolución plástica del arquitecto, desde sus inicios como profesionista (1925) hasta la época en que se proyectó y construyó el inmueble en cuestión, lo cual permitirá completar un juicio respecto a su participación en la realización del proyecto.

Barragán visita Europa por primera vez en 1925, cuando conoció el trabajo del arquitecto austriaco Frederick Kiesler, y posiblemente, el de Le Corbusier, en la Exposition des Arts Décoratifs et Industriels Modernes, en Paris3. En la misma, Barragán conoció el conflicto artístico entre contemporáneos y modernos, donde los primeros defendían el tradicionalismo y el orden, mientras que los segundos postulaban una estética de la novedad y la innovación. Este sería, posiblemente, su primer contacto con la arquitectura moderna.

Fig. 1.  Vista del pabellón de L’Espirit Nouveau, dirigido por Le Corbusier y Amédée Ozenfant en la Exposition des Arts Décoratifs. Mediatheque de l’Architecture et du Patrimoine.
http://www.mediatheque-patrimoine.culture.gouv.fr/fr/archives_photo/visites_guidees/expo_1925.html
Fig. 2.  Raumstadt, de Friederick Kiesler, en la misma exposición. Se aprecia la aplicación de principios de The Stijl. C/O Vienna.
http://www.co-vienna.com/en/imageviewer/1457489610052/

En este mismo viaje, conoce La Alhambra y la obra de Ferdinand Bac. Regresa a México con copias de los libros Les Jardins Enchantés y Les Colombières, los cuales se convertirían en una de las influencias más importantes de la Escuela Tapatía de Arquitectura4. Bac realizó trabajo importante en paisajismo y jardinería. Además, muestra una gran influencia de la arquitectura morisca y la mediterránea, misma que llega, a través de él, a Barragán y al resto de la Escuela Tapatía de Arquitectura. Ideas y soluciones, como el uso del agua y la creación de intimidad a través de la intervención del espacio, y elementos puntuales, como puertas y ventanas, son retomadas en la obra de Barragán a partir de Bac.

La Escuela Tapatía de Arquitectura, y, como parte de ella Barragán, atendió la consigna posrevolucionaria de rescatar una arquitectura nacional. A diferencia de otras corrientes en el mismo momento, rechazan el estilo neocolonial apreciable en otros edificios de la época, así como el neoindigenismo, por el cual arquitectos e ingenieros tapatíos acomodados difícilmente hubieran sentido alguna inclinación. Por su parte, toman esta búsqueda a través de la innovación, contraponiéndose al rescate de estilos y tradiciones pasadas. A través de una mirada joven, retoman ciertas tradiciones artesanales, elementos como patios y fuentes, y las integran con la influencia mediterránea de Ferdinand Bac.

Fig. 3.  Fachada principal de la casa José Guadalupe Zuno, de estilo neocolonial. Refleja el ideal posrevolucionario de reencontrar las raíces nacionales. La Gaceta Inmobiliaria.
https://www.lagacetainmobiliaria.com/single-post/2015/08/17/CASA-ZUNO

Barragán debuta como arquitecto en 1927, con la remodelación de la casa Robles León5. Si se analiza su obra en orden cronológico, se observa que, por el resto de la década, esta es decididamente regionalista. Muestra influencias de la arquitectura vernácula de la región, así como la norafricana, andaluz y árabe. Destacan la casa Idelfonso Franco, la casa Efraín González Luna (hoy sede de Casa ITESO Clavigero) y la casa Gustavo R. Cristo (hoy sede del Colegio de Arquitectos de Jalisco).

Fig. 4. Ilustración de Ferdinand Bac. Ferdinand Bac, Les Jardins Echantés.
Figs. 5 y 6. Casa Gustavo R. Cristo. Nótense las similitudes entre uno y otro edificio, así como el uso de volúmenes en la composición arquitectónica.
https://www.informador.mx/Cultura/Casa-Cristo-bajo-la-lupa-de-estudiantes-20150228-0119.html
http://sweeps9817.greenyourday89.agency/8242046475/?t=main9_6cfa83066ad43b09fd&u=d29pte4&o=vxzkpbg&f=1
Fig. 7. Interior de la casa Efraín González Luna, hoy Casa ITESO Clavigero.
https://cultura.iteso.mx/web/general/detalle?group_id=159217
Fig. 8. Entrada principal de la casa Idelfonso Franco. El Informador.
https://www.informador.mx/Un-paseo-por-la-Ruta-Barragan-t201710060001.html

La etapa temprana de Barragán en Guadalajara puede datarse entre los años de 1925 a 1931, y si bien en esta ya hay un quiebre importante con la arquitectura predominante de la época, las primeras obras de Barragán en la ciudad apuestan por el regionalismo y por Ferdinand Bac como influencia y modelo a seguir.

En 1931, emprende un segundo viaje, que resultaría clave para su paso hacia el modernismo. En esta ocasión, Barragán pasa algunas semanas en Nueva York, antes de cruzar el Atlántico hacia Europa. En esta ciudad, convive con José Clemente Orozco y, a través de él, conoce a Frederick Kiesler. La mayoría de las fuentes señalan que es en este momento cuando Luis Barragán conoce a Orozco. Sin embargo, un testimonio de Ignacio Díaz Morales sugiere que Orozco y Barragán ya se conocían para ese encuentro: Tuve la suerte de conocerlo [a Orozco] en 1927, por medio del arquitecto Luis Barragán…6 De cualquier manera, esta reunión en Nueva York es clave para entender la relación entre ambos, así como el desarrollo de Barragán hacia el modernismo, puesto que participó en las conversaciones sobre arquitectura moderna que solían sostener Kiesler y Orozco. Estas charlas, sin duda, aportaron una fuerte influencia a sus ideas y posterior obra. Además, de ellas surgiría también la estrecha y longeva amistad entre el arquitecto tapatío y el pintor.

Para comprender la influencia de estas conversaciones en las ideas y obras de Barragán, es importante detenerse en las ideas y obra de Kiesler. Kiesler fue, en primer lugar, un artista conceptual y de avant garde. Además de la arquitectura, trabajó la escultura, la pintura y la instalación. Fue miembro del movimiento De Stijl, que buscó la integración de un arte total a través de una abstracción pura, reduciendo el arte y el diseño a sus colores y formas más esenciales. En la década de 1930, Kiesler se muda a Nueva York, donde se dedica a divulgar ideas del vanguardismo europeo, incluyendo la abstracción y el surrealismo. Entre su obra arquitectónica, destacan la sala de cine del Film Guild Cinema (1929) y la obra conceptual Endless House (casa sin fin) que trabajó a lo largo de su vida7.

Fig. 9. Film Guild Cinema. Fair Companies. https://faircompanies.com/articles/kiesler-casa-sin-fin-arquitectura-elastica-y-correalismo/
Fig. 10. Maqueta de Endless House. MoMA. https://www.moma.org/calendar/exhibitions/1529?locale=es

Si bien, la influencia estilística de Kiesler en la obra de Barragán fue breve (el diseño del Cine Jalisco está inspirado por el Film Guild Cinema), los cuestionamientos sobre el rumbo de la arquitectura prevalecerían. Algunos años más tarde, Barragán afirmaría que todo arquitecto tiene [el deber] de interpretar y desarrollar la arquitectura resultante de la época que vive8.

Ya en Europa, Barragán conoce personalmente a Le Corbusier, en su taller de la Rue de Sèvres, además de algunas de sus obras9. La más relevante para el presente texto es el Ático de Beistegui, construido en 1930. El Ático es la parte superior del apartamento que Carlos de Beistegui, un excéntrico millonario francés, le comisionó a Le Corbusier. Dista de La machine à habiter en el sentido de que se aleja de la funcionalidad de vivir que propone Le Corbusier, así como del sentido estético del resto de su obra, ya que el Ático fue concebido como un espacio para divertir y entretener a las visitas del aristócrata. El círculo social de De Beistegui incluía artistas surrealistas y mecenas de arte de vanguardia, lo cual permea en el Ático. De Beistegui buscaba ser novedoso y sorprender. El Ático incluye una cámara al aire libre, con muros altos y sobrios, interrumpidos solo por una chimenea. Esta cámara tiene gran similitud con la azotea alta del Taller-Dormitorio de López Cotilla, así como con la azotea-terraza de la Casa de Luis Barragán en la Ciudad de México.

Figs. 11 y 13. Cámara al aire libre del Ático de Beistegui. Blog MLMR Arquitectos.
mrarquitectos.com/mlmr-clasicos-de-arquitectura-atico-beistegui-1930/
Figs. 12 y 14 Azotea alta del Taller-Dormitorio de López Cotilla. Fotografía propia. La “ventana al cielo” hace eco de la chimenea en el Ático.

La ventana al cielo del Taller-Dormitorio de López Cotilla hace un cierto eco de la chimenea del Ático de Beistegui, una figura rectangular que rompe con la pureza de un muro blanco. En el Ático, es un elemento en un lugar inesperado, que sorprende al espectador. La ventana al cielo del Taller-Dormitorio, por su parte, invita a la contemplación, y evoca los conceptos de silencio, soledad y serenidad que enlistaría Barragán años más tarde10.

Entre las obras de Le Corbusier que mayor impacto tuvieron en el joven Barragán fue la Ville Savoye, construida un año antes que el mencionado Ático. Ville Savoye está diseñada como la máquina de habitar y a partir de los cinco puntos de la arquitectura moderna propuestos por Le Corbusier, a través de los cuales aprovecha al máximo la libertad creativa que le permitió la innovación en materiales. El punto de mayor influencia para Barragán fue la azotea ajardinada, ya vista con el Ático de Beistegui, que Barragán reinterpretó con sus azoteas escultóricas. Si bien, hay diferencias sustantivas entre la obra de ambos, destaca el aprovechamiento de la azotea como espacio utilizable, contrario al espacio residual que solía ser.

De regreso a Guadalajara de su segundo viaje a Europa, y por un periodo que va más o menos de finales de 1931 a principios de 1935, Barragán deja atrás el regionalismo de su obra temprana para entrar de lleno al funcionalismo, también llamado estilo internacional. En esta, su segunda etapa estilística, realiza en su ciudad natal varias obras de corte moderno entre las que destaca el Parque de la Revolución, obra ejecutada en asociación con su hermano Juan José en el año de 193311, sin duda la obra más importante que realizó en este periodo.

También realizó al menos cinco casas en las inmediaciones del citado parque: la Casa Garibi Harper ubicada en Rayón 129, una casa para renta para la señora Harper de Garibi ubicada en Rayón 121, dos casas para renta para el licenciado Efraín González Luna ubicadas en Marcos Castellanos 114 y 132, y otra más, también para renta para el licenciado Emiliano Robles León en Marcos Castellanos 13812. Este grupo de casas son construcciones sencillas y con un programa arquitectónico básico; en el aspecto formal, ya hablan un lenguaje moderno, muestran la evolución y asimilación de Barragán del funcionalismo y del estilo internacional y, aunque no tienen ningún elemento ni aportación que las haga excepcionales, sirven para documentar la búsqueda incansable del arquitecto tapatío por alcanzar un lenguaje propio.

Fig. 15 Casa Garibi Harper. Fotografía propia.
Fig. 16 Casa de renta para la señora Harper de Garibi. Fotografía propia.
Fig. 17 Casa de renta para Robles León. Fotografía propia.

No obstante los progresos logrados en esta etapa, existe una brecha significativa entre el lenguaje formal de este grupo de casas y la pulcritud en la composición, exactitud geométrica y abstracción logradas en el proyecto de la Casa de López Cotilla. En las casas de Rayón y Marcos Castellanos, Barragán pone énfasis en el juego volumétrico de las fachadas, al igual que en sus obras de carácter regionalista hace variaciones en la forma y tamaño de cada una de las ventanas y aún no le es posible desprenderse del todo de algunos elementos decorativos, como lo son los motivos triangulares recurrentes en su obra temprana, el uso de celosías y, en algunos de los casos, balcones. El diseño de estos volúmenes y espacios contrastan con la limpieza del Taller-Dormitorio, en donde la fachada se resume a un volumen cúbico sobre el mismo paño.

Dejando a un lado la azotea y tomando en cuenta las características y motivaciones de la obra funcionalista de Barragán, es poco probable que el Taller-Dormitorio de López Cotilla sea de su diseño. Si bien, para el momento de la construcción de esta, Barragán ya había pasado del regionalismo al modernismo y el funcionalismo, la obra de Barragán en esta etapa, y la posterior (1935-1947), en la Ciudad de México, parece tener mayor influencia del Estilo Internacional y Le Corbusier, mientras que el Taller-Dormitorio es más cercana a los movimientos de avant garde, particularmente, a la obra y postulados de Adolf Loos. Además, a diferencia de la mayor parte de la obra funcionalista de Barragán, el Taller-Dormitorio persigue fines estéticos precisos (ver apartado Orozco), que difieren de aquellos que se puede apreciar en la obra de Barragán en esta época. Los espacios creados por Barragán son, ante todo, un recorrido, mientras que el Taller-Dormitorio tiene un carácter más bien ascético.

Una vez que se trasladó a vivir de manera permanente a la Ciudad de México en 1935, Barragán entra de lleno a su etapa funcionalista/racionalista, donde sus proyectos persiguen fines comerciales más que estéticos 13. Es evidente en esta etapa la influencia que ejercieron en ella los conceptos de Le Corbusier. Habría que esperar a 1947, con el diseño de su propia casa-estudio, para que Barragán entrara a su etapa madura, en la que retoma varias de las lecciones aprendidas de Orozco del Taller-Dormitorio de López Cotilla.

Fig. 18. Casa para dos familias, en la Colonia Hipódromo, Ciudad de México. Se observa que el funcionalismo de Barragán tiene influencia corbusiana y del Estilo Internacional.
http://funcionalismohistoriadeldiseno.blogspot.com/2011/12/luis-barragan-morfin.html
Fig. 19. Edificio para cuatro pintores. Instituto Tecnológico de Querétaro.
 https://www.emaze.com/@AQZZQQC/instituto-tecnolgico-de-queretaro-evapptx
Fig. 20. Ville Savoye, obra de Le Corbusier. Nótense las similitudes formales con las dos anteriores.
https://www.researchgate.net/figure/Figura-11-Le-Corbusier-y-Pierre-Jeanneret-Villa-Savoye-1929-1931-Restauracion_fig11_323229012
1. Ambasz, Emilio, y Barragán Luis. The Architecture of Luis Barragan. Nueva York: Museum of Modern Art, 1986.
2. Museo Rufino Tamayo, y Luis Barragán Y Raúl Ferrera Arquitectos. Luis Barragán, Arquitecto. Ciudad De México: Museo Rufino Tamayo, 1985. 51
3. Zanco, Federica. Luis Barragán: La Revolución Callada. Milano: Skira. 45
4. Zanco. La Revolución Callada. 46
5. Zanco. La Revolución Callada. 48
6. Díaz Morales, Ignacio. José Clemente Orozco. Vol. I. Temas Jaliscienses. Guadalajara, Jalisco: Instituto Cultural Ignacio Dávila Garibi, 1984. 12
7. Zanco. La Revolución Callada. 53-54
8. Zanco. La Revolución Callada. 54
9. Zanco. La Revolución Callada. 51
10. Museo Rufino Tamayo, y Luis Barragán Y Raúl Ferrera Arquitectos. Luis Barragán, Arquitecto. Ciudad De México: Museo Rufino Tamayo, 1985. 15
11. Valente, Ilaria, and Federica Zanco. Barragán Guide. México: Arquine + RM / Suiza: Barragán Foundation, 2002. 46
12. Valente y Zanco. Barragán Guide. 50-53
13. Rispa, Raúl. Barragán, The Complete Works. New York, NY: Princeton Architectural Press, 2003. 79
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